¿Qué es la filigrana?
Técnica orfebre, demostración artística y objeto de deseo. Conoce esta entrega de la joyería que seduce al mundo entero.
La joyería es una manifestación artística, pero también un oficio milenario y hoy en día, una industria que pertenece al sector moda. El mundo de los accesorios, así como complementos, es tan redituable como atractivo; hoy, ponemos toda nuestra atención a la filigrana.
Te lo explicamos a continuación.
La filigrana, pincelada de historia
Definida por la Real Academia Española como una obra formada de hilos de oro y plata, unidos y soldados con mucha perfección y delicadeza, la filigrana corresponde a una técnica orfebre prácticamente milenaria.
Son diversas culturas las que podemos incluir dentro de la historia de esta forma de joyería; incluso, hay hallazgos e información sobre creaciones que incluyen filigrana desde hace más de 2,500 años antes de Cristo.
Desde oriente hasta occidente, pasando por naciones que incluyeron Grecia y por supuesto, México, la filigrana se ha extendido a lo largo del mundo así como el tiempo.
El lado mexicano
La joyería prehispánica es un fiel ejemplo de la inclusión de la filigrana entre los usos y costumbres de nuestros antepasados. Culturas como la mixteca la incluyeron entre sus adornos, objetos así como joyas convertidas en pectorales o collares, algunos relacionados a deidades.
Con la llegada de los españoles, la filigrana se transformó y a través de la plata, arribó a un nuevo terreno: la plata, generando piezas con el metal insignia como anillos, pulseras o aretes.
De esta manera, la filigrana ganó popularidad y combinada con los estilos europeos, así como la influencia de otras partes del mundo, fue puliendo su esencia hasta convertirse en parte de la identidad nacional: alambres transformados en hilos que se entrelazan para generar formas únicas, joyas de uso diario o celebración.
Oportunidad en la moda
La filigrana está presente en la moda actual. Más allá de las tendencias, esta técnica se apodera de estilos tan clásicos como contemporáneos.
Lo anterior permite que el interés por joyas que no pierden su valor, ni estético o económico, sea parte del interés entre diseñadores, vendedores y compradores especializados.
Arracadas jerezanas, joyas de acento prehispánico, líneas que gritan México o piezas llenas de modernidad, la filigrana les embellece y genera oportunidades de negocio.
