Poder femenino: Mujeres de la moda

Repasamos algunas de las figuras femeninas que inspiraron a la industria

La historia ha comprobado que las mujeres han sido pieza clave para la creación, la comunicación y el consumo del sector moda. Tan femenina como emocionante, esta industria cuenta con múltiples figuras que merecen ser reconocidas; hoy recordamos a quienes -sin duda- ya lograron colocarse en los libros de la historia.

Algunas de ellas son...

 Coco Chanel

Quizá la más afamada de todas. Fundadora de la marca Chanel, a lo largo de su amplia trayectoria, propuso piezas que se volvieron icónicas y prácticamente históricas; esta francesa -nacida en 1883 y fallecida en 1971- fue la responsable de los bellísimos vestidos negros con cuello, el famoso traje chanel e incluso, el clásico tejido de punto en trajes para mujeres sofisticadas. Por si fuera poco, también se adentró a la industria del perfume con rotundo éxito.

Mary Quant

Nació en plena década de los 30 en la ciudad más bella de todas, Londres. Buena parte de su fama se debe a que impulsó la mini faldas, una prenda que durante los años sesenta escandalizó a parte de la población y enamoró al resto. El tiempo le dio la razón. Las mujeres de la época encontraron en sus diseños una voz de liberación, feminidad y orgullo que vale la pena celebrar.

Audrey Hepburn

Si bien se trata de una de las mujeres que hizo carrera en el séptimo arte, su guiño con la moda se dio gracias a su estilo, su incursión al modelaje y por supuesto, una serie de looks que durante décadas se han reproducido en páginas de interminables revistas. ¡Nadie! puede olvidar su papel en la película Desayuno con Diamantes (1961), donde lució un vestido negro firmado por Givenchy frente al aparador de Tiffany. Icónico.

Carolina Herrera

Inspiración absoluta. Nacida en Venezuela, fue en la década de los ochenta cuando se mudó a Nueva York y todo comenzó: Su marca y su éxito. A lo largo del tiempo, ha forjado un estilo reconocible gracias a la sofisticación, la atención a los detalles y por supuesto, siluetas muy definidas que incluyen sus grandes faldas, las chaquetas y trajes para la mujer contemporánea.