La moda: Gran industria.

La moda es un sector que emociona. La vemos en revistas especializadas, películas, pasarelas y aparadores impresionantes. Además del eco que los medios de comunicación y las redes sociales generan para su difusión, la moda es un gran industria. 

¿Por qué? Bien, para responder esa pregunta podemos repasar algunos aspectos que confirman su relevancia de negocio e incluso, nos otorgan los diversos contextos en los que como empresarios, diseñadores y emprendedores podemos sumarnos a ella. 

Para que una prenda, calzado o accesorio tome forme, existen múltiples procesos previos. En esta fase podemos considerar las plantaciones que producen materiales naturales así como las fábricas donde se generan otras materias primas, entre ellos, textiles, fibras, botones, así como proveeduría en general. Por supuesto la innovación y los procesos más sustentable son prácticamente obligatorios en la actualidad para quienes trabajan en esta fase del sector moda. 

De carácter industrial, esta producción contempla a una serie de talentos: desde los diseñadores hasta quienes exploran nuevos procesos. 

Características de las prendas como el volumen, los terminamos, los estampados, los colores y más. En otras palabras, la materia prima es transformada en materiales que ya pueden comenzar a trabajarse bajo un lenguaje más enfocada a los intereses de las empresas que operan para el consumidor final. 

Una mezcla de protagonistas dan forma a esta fase. Por ejemplo, las empresas que compran las materias primas que se mencionaron anteriormente y aquellas que fabrican las prendas para posteriormente colocarlas en el mercado. 

Productores mayoristas, cadenas departamentales, boutiques y más son parte del proceso final. 

Además de la producción y comercialización, la moda también genera múltiples empleos directos o indirectos: fotógrafos, maquillistas, peinadores, agencias de publicidad, agencias de modelos, agencias de marketing, agencias publicitarias, agencias de tendencias y un largo etcétera.