El lujo que enamora
Un mercado atractivo para las grandes firmas de la moda.
La industria de la moda a nivel mundial cuenta con múltiples segmentos de mercado. El lujo es uno de ellos. El término posee diversas definiciones y enfoques, pero para entenderlo de una mejor manera podemos tomar como base la descripción otorgada por la Real Academia Española:
Elevada categoría, excelencia o exquisitez que posee algo por la calidad de las materias primas empleadas en su fabricación, sus altas prestaciones o servicios.
Dicho lo anterior, el sector de la moda considera artículos de lujo aquellos que han sido creados con la más alta calidad, procesos minuciosos, materiales de finos acabados o incluso, cuando éstos cuentan con procesos artesanales que conjugan décadas de experiencia (por ejemplo, también conocimiento y habilidades de especialistas que trabajan diferentes técnicas para reconocidas firmas globales).
Nombres como Dior, Hermès, Gucci, Louis Vuitton, Prada, Balenciaga o Valentino encabezan la lista de esta clase de marcas que no pueden pasar desapercibidas para compradores con esos intereses.
El diseño, por supuesto, también juega un rol importante en la construcción de lo que se entiende como una firma de lujo.
Lo anterior, a lo largo de los años, ha llevado a esta clase de firmas a generar narrativas en torno a sus productos; campañas inspiradoras, alianzas con personajes del espectáculo o celebridades relacionadas (de manera directa o indirecta) al mundo del estilo, así como tiendas físicas espectaculares, nuevos entendimientos en la forma de comercialización digital y hasta experiencias únicas en sus aparadores.
Por otro lado, la exclusividad es un término importante para entender las nuevas formas del lujo (en otras palabras, no todo se trata del costo de un producto, sino de la historia que cuenta y las pocas unidades que puedan existir, haciéndolo aún más apetecible).
Esa dinámica, en la última década, ha tenido una aceptación mayor en una región específica: el continente asiático. Territorios que incluyen a China, India, Japón o Corea del Sur están relacionados a poderosas compras de estilo de vida y belleza.
El despertar de dicho interés ha permitido el fortalecimiento de marcas de moda europeas, así como la creación de firmas propias que otorgan la distinción que desean este nicho.
Aspectos como la digitalización, la innovación, así como la expansión económica han propiciado el crecimiento de los países asiáticos en ese aspecto.
Sí, una oportunidad para la industria de la moda a nivel global.