Celuloide y moda mexicana
¿Sabías que décadas atrás existió un diseñador mexicano que enalteció la industria del cine nacional?
Detrás de hermosas mujeres como Dolores del Río, Elsa Aguirre o María Félix se encontró un caballero que, al día de hoy, es considerado uno de los pilares de la moda mexicana. ¿Su nombre? Armando Valdés Peza (1907-1970).
Y para añadirle mayor relevancia a su trayectoria, bien vale la pena resaltar que además de la moda, también se desenvolvió en los mundos de la actuación y por supuesto la escritura, ámbito donde reflejó el glamour de una época única, desde su propia perspectiva gracias a interesantes coberturas que realizaba en eventos de la alta sociedad para importantes periódicos nacionales.
Bien, regresando a la emocionante industria de la moda, podemos entender a este diseñador como una figura que ayudó a posicionar a máximos nombres de la belleza latinoamericana en el eco mundial: la propia María Félix fue su íntima amiga y por supuesto, clienta.
Sí, la influencia de este diseñador al lograr vestuarios y estilismos para la Doña, sin duda, abonó para que ésta fuese imitada por miles de mujeres y admirada por muchas más como un ejemplo representativo de la época.
¿Cuál fue la aportación de Valdés Peza? Su participación en casi 100 películas como diseñador de vestuario, incluso compartiendo crédito con el reconocido director cinematográfico Emilio «el Indio» Fernández.
Entre los largometrajes significativos de su trayectoria se encuentran títulos como Yo bailé con Don Porfirio (1942), El peñón de las ánimas (1942) o María Candelaria (1943); las películas siguieron presentes en su amplia trayectoria que se extendió hasta 1970, año de su muerte.
Es importante resaltar que además de los vestidos, este creativo de la moda también puso especial atención a otros detalles. Sus manos crearon sombreros, accesorios diversos y hasta guantes. Prueba de ello son algunos de los figurines que pueden encontrarse en reportajes dedicados a su vida y al archivo histórico del séptimo arte de nuestro país.
Si bien en diferentes ocasiones este diseñador habló de la carencia de una cultura hacia la moda en México, lo cierto es que décadas después podemos concluir que su talento aportó cimientos y una representación de la moda mexicana a través de un camino lleno de inspiración e historias: el cine.