¿Autoridad o personaje?
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Una de las mujeres más emblemáticas en la moda internacional
Un look sumamente reconocible basado en tres aspectos: una melena bob, gafas poderosas y por supuesto, abrigos imponentes. Sí, es Anna Wintour, la emblemática representante de Vogue a nivel mundial.
Nacida en Londres a finales de la década de los cuarenta, esta mujer cuenta con una sólida trayectoria en la escena de la moda desde la perspectiva editorial; con tan solo 20 años comenzó su camino como periodista de moda y desde entonces, su trayectoria incluye títulos como Harper’s Baazar.
Desde hace décadas su postura como editora de la edición americana de Vogue le ha permitido estar al frente de prácticamente todas las pasarelas que alcancen relevancia a nivel internacional, visitar las semanas de la moda una y otra vez, y hasta inspirar tanto novelas como películas.
Actualmente, además de su rol como editora, también funge como directora de contenido global para Condé Nast, el grupo editorial detrás de la revista Vogue en todo el globo.
Sí, lo anterior hace de Anna Wintour un nombre de peso en la industria que, incluso, ha sido reconocida como Dama del Imperio Británico por sus aportaciones al periodismo de esta industria; sin embargo, para nadie es extraño que su nombre también esté ligado al entendimiento de un personaje misterioso, capaz de despertar nerviosismo.
Y es que desde que Lauren Weisberger, quien fuese su asistente, publicara en 2003 la historia The Devil Wears Prada, su nombre se ha fortalecido en la cultura popular al inspirar la personalidad del personaje principal. La novela más tarde fue llevada a la pantalla grande, teniendo como protagonistas a actrices de la talla de Meryl Streep y Anne Hathaway.
El resto es historia. Anna Wintour es una mujer influyente que ha sabido conectar el tema de moda, industria y por supuesto, atmósfera de las celebridades, con los lectores alrededor del mundo.
Frente a los retos que enfrentan las ediciones impresas, el entorno digital se ha convertido en un aliado fuerte de Vogue. Sí, una revista histórica que -bajo su dirección- se niega a desaparecer.